Osasuna sorprende al campeón de la Copa y se lleva la victoria | Fútbol | Deportes | EL PAÍS
Osasuna lo volvió a lograr en San Mamés. Si hace dos temporadas lo hizo en semifinales, esta vez con un mérito aún mayor, ya que el encuentro se disputó a partido único, eliminó al Athletic, el actual campeón, que, por ende, perderá su título, en la ronda de octavos. En un partido vibrante, en el que el Athletic dio todo su esfuerzo para evitar lo inevitable, y con Yeray, el defensa, alineado como delantero centro, ninguna de las intentonas rojiblancas, a pesar de la desesperación, logró concretarse. La tenacidad osasunista fue recompensada.
La sustancia de la primera parte llegó en los últimos minutos, en los siete últimos se marcaron tres goles. Osasuna dio primero, en una carrera de Areso que retrató a Paredes, hundido en el área pequeña y que le dejó todo el espacio a Aimar Oroz, que golpeó alto para batir a Agirrezabala. Apenas dos minutos después, el portero rojiblanco tuvo que derribar a Budimir después de una cesión errónea, otra vez de Paredes. El penalti lo convirtió el delantero croata para abrir brecha en el marcador, pero antes de que se cumpliera el descuento, un centro de Iñaki Williams se paseó por el área hasta su hermano Nico, que empalmó de volea para acortar diferencias.
El Athletic había salido con las pilas puestas, pero perdió fuelle según avanzaban los minutos y Osasuna acoplaba mejor sus piezas. Pese a todo, las ocasiones del primer parcial fueron rojiblancas, primero en las botas de Guruzeta, que disparó cruzado y se encontró con la respuesta de Herrera, y después fue Iñaki Williams el que se topó en un par de ocasiones con el guardameta burgalés. Pero Osasuna había detectado la debilidad de la defensa bilbaína, que no encontraba la serenidad habitual y por allí llegaron los goles navarros. También lo constató Ernesto Valverde, que en el descanso puso a calentar a Yeray, para ocupar el puesto de Paredes.